Las pantallas de las laptops pueden dañarse por caídas o presión excesiva. Para decidir si es mejor reparar o reemplazar, considera:
- Reparar si la pantalla tiene pequeños daños, como píxeles muertos o grietas menores.
- Reemplazar si el daño es extenso, como en pantallas completamente negras o con imágenes distorsionadas.
Incluir una guía sobre el costo aproximado de la reparación versus el reemplazo y cuándo conviene buscar ayuda profesional.