La pasta térmica transfiere el calor del procesador al disipador. Con el tiempo pierde efectividad.
- Paso 1: Apaga el equipo y desconéctalo.
- Paso 2: Retira el disipador del CPU con cuidado.
- Paso 3: Limpia el residuo de pasta vieja con alcohol isopropílico.
- Paso 4: Aplica una gota de pasta nueva en el centro del procesador.
- Paso 5: Reinstala el disipador.
📌 Consejo: No uses demasiada pasta ni la extiendas con el dedo.