El Administrador de tareas de Windows es una herramienta clave para diagnosticar:
- Uso excesivo de CPU, RAM o disco: Indica qué programas están consumiendo más recursos.
- Programas en segundo plano que no necesitas.
- Procesos sospechosos (posible malware).
Abre con Ctrl+Shift+Esc o clic derecho en la barra de tareas. Aprende a interpretar cada pestaña para tomar mejores decisiones.